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16.12 - CAPILLA DEL SEÑOR
Sus orígenes se remontan a la época de la segunda fundación de Buenos Aires realizada en 1580, pues las tierras del partido integraron las de la “Cañada de la Cruz”, como llamó Juan de Garay al territorio comprendido a ambos costados del Arroyo de la Cruz, curso de agua que conservó su denominación a través del tiempo y se inicia en Luján, siguiendo por Capilla hasta Zárate, para desembocar posteriormente en el río Paraná.
El nombre del lugar tuvo su origen en el hecho que por aquel entonces el propietario de las tierras donde hoy se erige el pueblo, de apellido Barragán, encontró en las orillas del arroyo un crucifijo y edificó una Capilla u Oratorio, dando así origen a lo que llamaban el “Pueblo de la Capilla del Señor”.
Posteriormente al promediar el Siglo XVII, el Capitán Francisco Casco de Mendoza, descendiente de los primeros pobladores de Buenos Aires y dueño de una estancia frente a la cañada, obtuvo licencia del Obispo de Buenos Aires para edificar un oratorio familiar en su propiedad a la que denominó “Capilla del Señor de la Exaltación de La Cruz” la cual fue dedicada al Señor Crucificado, por lo que todos los años se celebra su fiesta patronal el 14 de Septiembre, fiesta de la Exaltación de la Cruz.
Esta Capilla que en 1735 fue librada por el Obispado de Buenos Aires como Vice parroquia, se hallaba ubicada en el mismo sitio donde está la actual iglesia parroquial y su erección fue decisiva ya que consolidó la incipiente población y la convirtió en el centro obligado de la zona.
Un papel muy importante en el desarrollo de la comunidad desempeñó desde sus comienzos la Iglesia Parroquial, ubicada sobre la calle Belgrano, cuya primera etapa fue inaugurada en 1865, posee una espléndida imagen de “La Dolorosa” enmascarada en talla de factura jesuítica y el Altar de La Pasión, donde se exhibe una reliquia de la Santa Cruz.
El pueblo, que cuenta con dos accesos asfaltados, está ubicado dentro del triángulo que forman la Ruta 8, la Ruta 9 y el Arroyo de la Cruz y aún hoy posee la misma distribución de fines del siglo XIX en que toda la actividad social y comercial se movía alrededor de su Plaza Central, antiguamente llamada “de la Concordia”, luego “9 de Julio” y hoy “San Martín”.
La Plaza, ubicada a tres cuadras del Arroyo Cañada de la Cruz, está rodeada entre otros por los edificios de la Municipalidad, la Escuela Pública Nº 1 “Bernardino Rivadavia”, la Parroquia de Exaltación de La Cruz, el Museo del Periodismo Bonaerense y la Casa de la Cultura.
Esta Escuela reinaugurada en 1864, fue la primera escuela pública de la campaña bonaerense, fundada por Bernardino Rivadavia cuando fue Ministro de Gobierno durante el mandato del Gobernador Martín Rodríguez
Fue allí donde a mediados de 1871, luego de la epidemia de fiebre amarilla, llegó desde París, Francia y se ubicó en una de las aulas, una máquina de imprenta “Marinoni” que fue la primera en llegar al país luego de un largo viaje en barco, tren y carreta la cual fue utilizada para imprimir el primer periódico de todo el ámbito rural en la Provincia de Buenos Aires, “El Monitor de la Campaña”, de distribución semanal, cuyo número inicial apareció en Capilla el 19 de Junio de 1871.
Otras dos construcciones son características del pueblo, la primera es una casa de dos pisos construida en la segunda mitad del Siglo XIX que posee una torre con Mirador interno y que en sus orígenes la planta baja fue sala de juegos, almacén, corralón y dormitorios.
Capilla posee dos estaciones de trenes, una de ellas correspondiente al ferrocarril Urquiza que ya no funciona, por cuyas vías pasaba un tren rural que era tirado por caballos y llegaba hasta Zárate, la otra estación actualmente en uso corresponde a la línea Mitre y fue inaugurada en 1892, aunque hoy el ramal fue privatizado y pertenece a TBA – Trenes Buenos Aires. Estas dos estaciones mas que centenarias hablan de un pasado esplendor, las cuales antiguamente le otorgaban gran dinamismo al pueblo.
La historia local se completa con el viejo cementerio que data de 1838 y cuyos orígenes se remontan al Siglo XVIII, donde la gente que fallecía se enterraba en las cercanías de la Iglesia, hasta que en la época de Rivadavia se dio la orden general de no sepultar los restos de las personas en las inmediaciones de la Iglesia y cuyo cumplimiento efectivo recién se realizó en 1838, cuando un descendiente de Casco de Mendoza donó el actual espacio.
El cementerio posee gran cantidad de lápidas con apellidos irlandeses, lo que se explica por el hecho que algunos prisioneros de las Invasiones Inglesas se quedaron a vivir en el pueblo y quizás por esta razón es que hay una importante colonia irlandesa en la zona.
Hacia los años 1920-1930, Capilla vivió una época brava por la política y como los pobladores andaban casi todos armados al lugar le decían “Calabria Chica”, pues eran comunes las muertes y los tiroteos entre los distintos bandos.
Por entonces todo su potencial económico se basaba en las explotaciones agropecuarias, grandes estancias, chacras, cultivos y ganado bovino y lanar, a un paso de la Capital.
Por toda su rica historia es que el Poder Ejecutivo ha declarado por Decreto del año 1994, “Bien de Interés Histórico al Pueblo de Capilla del Señor”, donde en sus campos se encuentra la estancia “Martín Fierro”, propiedad del mismísimo José Hernández, quien dicen que allí escribió la segunda parte de su célebre poema gauchesco.
Capilla del Señor, que según el Censo del 2001 contaba con algo mas de 24.000 habitantes en todo el partido, festejó en el año 2000 el aniversario 265º y aún mantiene huellas coloniales en algunos rincones no muy alejados del centro, que contribuyen aun más a acentuar este típico y atrayente ámbito rural.
Fotos “Museo” y “Miralejos” : Gentileza MECO – Capilla del Señor Foto “Caballos” : Gentileza Javier Barriga – Capilla del Señor
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