16.6 - LAS ENCARTACIONES

 

 

La provincia de Bizkaia se divide en siete Comarcas: Duranguesado, Arratia-Nervión, Lea-Artibai, Uribe-Costa, Urdaibai, Gran Bilbao y Encartaciones.

 

La comarca de las Encartaciones ocupa la zona más occidental de Bizkaia, limitando con Cantabria, Burgos y Araba y está compuesta por varios Concejos que antiguamente se llamaban Anteiglesias, pues ostentaban la representación de la feligresía de sus Iglesias ó Parroquias en las Junta Generales de Bizkaia, que se formaron para defenderse contra el poder económico de las Villas.

 

Los Concejos que la integran son los de Lanestosa, Carranza, Trucios, Arcentales, Balmaseda, Sopuerta, Galdames, Zalla, Gueñes y Gordexola.

 

Las Encartaciones ya contaban desde antiguo con su propio Fuero, que era diferente del bizcaíno, de acuerdo al cual administraban la Comarca en las Juntas celebradas bajo el árbol de Abellaneda.

 

El nombre de Encartaciones parece provenir de las cartas forales entre el Señor de Bizkaia y los de la comarca que voluntariamente las incorporaban a Bizkaia por medio de cartas y privilegios que les concedían diferentes libertades.

 

El Señorío de estos pequeños pueblos se refleja en las piedras y escudos de sus caseríos y en edificios tan singulares como la casa de Juntas de Abellaneda, que se encuentra en Sopuerta, su centro geográfico y donde hasta principios del Siglo XIX se reunían los representantes de los municipios encartados para administrar la vida de la comarca de acuerdo a sus fueros, usos y costumbres.

 

A partir del Siglo XI los primeros señores de Bizkaia fueron penetrando en tierra encartada a través de alianzas matrimoniales, dominio que consolidarían en el Siglo XIII; aunque conservando las instituciones propias del territorio tales como la mencionada Junta de Abellaneda.

 

Las guerras banderizas que tuvieron lugar en la baja Edad Media en esta zona dejaron un importante legado patrimonial en la comarca; las casas-torre, donde entre las más famosas se encuentra la Torre de la Cuadra, en el actual municipio de Gueñes, lugar en que tuvo lugar una de las batallas más sangrientas que se recuerda de aquella época.

 

En las Encartaciones se encuentra el monte Kolitza, desde cuya cima se llamaba, en los viejos tiempos, a participar en las Juntas de Avellaneda a los representantes de las Encartaciones.

 

La región forma un laberinto montañoso con múltiples y fértiles valles surcados por numerosos ríos y arroyos, resultando una zona de tránsito entre las áreas industriales bizcaínas y las zonas rurales de la Montaña Cantábrica.

 

Se pueden distinguir tres subcomarcas en la región: el Valle de Carranza, el Valle del Cadagua y el Valle de Somorrostro ó Zona Minera; asimismo existen otras subcomarcas menores tales como los valles de Barbadún y del Kolitza, entre otros.

 

El desarrollo del comercio y la proliferación de la industria en la zona se vio ayudada por tres elementos clave: ser zona de tránsito, contar con la materia prima de los bosques y ser surcada por el río Kadagua, que es el eje fluvial de Las Encartaciones, siendo este valle donde están situados los asentamientos urbanos más poblados.

 

Otra de las actividades destacadas que dieron impulso a la economía de la comarca es la minería que también tuvo gran importancia sobre todo en los montes de Galdames y Sopuerta.

 

En su extremo más occidental, entre montañas, está situada la pequeña villa de Lanestosa, de impecable trazado urbano, fundada en 1287. Un poco más al este, las montañas forman el amplio y pacífico valle de Carranza, agrícola y ganadero por excelencia cuyo término municipal es el mayor de Bizkaia.

 

Desde Balmaseda se pasa a los cercanos términos rurales de Arcentales, Trucios y Sopuerta. Tomando nuevamente el curso del río Kadagua, se atraviesa la laboriosa Zalla y se llega a Gueñes. No lejos de allí, siguiendo el curso del río y desviándose a su derecha, se encuentra Gordexola, paraje tranquilo y sosegado con apreciables edificios señoriales.

 

En la parte norte de las Encartaciones y antes de alcanzar la costa está situada la zona ganadera y minera de Galdames, que linda con el núcleo minero más auténtico de Bizkaia.

 

En esta comarca, que supone una cuarta parte del territorio bizcaíno, se concentran más de la mitad de las casas-torres conservadas, y destacan especialmente los municipios de Gordexola, Gueñes, Sopuerta, Balmaseda, Galdames y Zalla donde se ubican casi la totalidad de ellas.

 

 

 

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